Moringa parece un nuevo moriviví, miles acuden a ella.

BARAHONA.= Los llamados efectos nutricionales, alimenticios, cura de enfermedades y resultados económicos y sociales del llamado “árbol de libertad”, mejor conocido como “moringa oleífera”, han causado revuelo en República Dominicana, luego de reportajes de televisión y de menciones que hicieran sobre sus “bondades” el líder cubano Fidel Castro y científicos de Cuba que lo cultivan con fines experimentales e industrialización.

En República Dominicana y Haití es de producción silvestre, ya que las esporas se esparcen por efectos del viento, masificándose su producción y en poco tiempo, sin importar la calidad del terreno.

Su nombre científico es moringa, de la familia oleífera, un árbol originario de Himalaya, en la India, y se puede conseguir con facilidad en zonas boscosas y rurales, incluso en la capital dominicana, donde la gente ha comenzado a peinar las áreas, por la codicia despertada.

Por ser silvestre, el “árbol de  libertad”  o moringa era utilizado en el país para cercas o empalizadas, como protección de cultivos y división de terrenos, además de que produce sombras y sirve de alimentación para el ganado.

En República Dominicana se utiliza la flor para  hacer té contra la gripe, apretamiento del pecho y la sinusitis, pero sus propiedades alimenticias y nutricionales para los humanos eran realmente desconocidas hasta hace poco.

En sus escritos “Reflexiones” del pasado 17 de junio, aparecido en la web oficial Cubadebate, el líder  cubano, Fidel Castro, hizo referencias a sus bondades alimenticias, para la salud y económicas, además, exhortaba a su producción  masiva.

Lo plantea como “alternativas para la alimentación y el empleo sano”.

A juicio de Castro, en Cuba “Están las condiciones creadas para que el país comience a producir masivamente moringa oleífera y morera, que son además fuentes inagotables de carne, huevo y leche, y fibras de seda que se hilan artesanalmente”.

Señala, además, que esas plantas son capaces de suministrar trabajo a la sombra y bien renumerado, con independencia de edad y sexo”.

El árbol es de amplio cultivo también en Venezuela, Colombia, Ecuador y Paraguay, mientras en la provincia de Camagüey, en Cuba, se han dedicado extensiones de terrenos para su cultivo e industrialización, desde hace ya más de un año por instrucciones de Castro.